
LA VEGA GENEROSA DEL PONIENTE
El municipio de Villanueva Mesía, que se extiende sobre tierras fértiles en el centro de la comarca de Loja, ha crecido al ritmo pausado de las cosechas y está marcado por el paso de la autovía A-92, que ofrece una salida directa al municipio. La tradición sitúa el núcleo original en una primitiva Venta del Río, probablemente de origen árabe. Durante más de dos siglos, estas tierras fueron frontera entre el Reino de Granada y el reino cristiano de Castilla. Tras la Reconquista pasó a constituirse en el señorío de Villanueva de Mesía.
La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Aurora, templo mudéjar del siglo XVI, conserva la antigua estructura de un coro de madera y el sepulcro de Doña María Silva de Cisneros de 1679. Junto a ella, la Tahona o Pósito del siglo XVII alberga hoy el museo local y Centro de Interpretación de la Prehistoria del Poniente Granadino.
El paisaje lo definen los ríos y la vega. Un puente cruza el Cacín uniendo las dos mitades del pueblo, mientras que desde la Plaza del Visillo se contempla la panorámica de la vega del Genil con sus alamedas y huertas. El Arroyo de los Pinares, la Presa y los sistemas de riego andalusíes completan un patrimonio hidráulico que ha modelado el territorio durante siglos.No es de extrañar, por tanto, que la cocina local celebre la huerta: remojón de patatas y naranja, pipirrana, porra malena, guisado de caracoles y aliño de espárragos.
La Candelaria, el 2 de febrero, es la fiesta más arraigada: se enciende una gran hoguera familiar y al día siguiente se comen rosquillas; mientras que a mediados de octubre la Feria de Ganado recupera su papel histórico como punto de encuentro comarcal. Villanueva Mesía es la vega generosa del Poniente, donde el agua de los ríos ha escrito una historia de trabajo paciente y vida tranquila. Un lugar que invita a descubrir la última frontera de Granada desde la serenidad de sus campos, donde el tiempo fluye al ritmo de las acequias y las estaciones marcan el pulso de la vida.