
La Torre del Rayo, también conocida como torre atalaya de Venta del Rayo o la Torrecilla, constituye un baluarte defensivo nazarí estratégicamente emplazado en la Sierra de Loja, vigilando el paso natural del Puerto de los Alazores hacia Zafarraya y las tierras malagueñas. Esta atalaya formaba parte esencial del complejo entramado de vigilancia que protegía el distrito de Loja en época nazarí, controlando una de las principales vías de comunicación entre Andalucía oriental y occidental.
Desde su posición elevada en la sierra (conocida como Silla del Moro, a 810 metros de altitud), la torre mantenía conexión visual con otras construcciones defensivas del sistema lojeño: hacia el sureste con la Torre de Riofrío, hacia el norte con la sima de Plines y hacia el oeste con Campo Agro. Asimismo, se enlazaba con la Torre de las Salinas, configurando así una red de comunicaciones mediante señales de fuego, humo y espejos que permitía alertar rápidamente de cualquier incursión enemiga procedente del territorio malagueño o cordobés.
Su ubicación junto a la pedanía de Venta del Rayo, antiguo lugar de parada de arrieros en el camino entre Granada y Málaga, subraya la importancia de este enclave como punto de control sobre el tráfico de personas y mercancías que transitaban por esta ruta histórica. La torre perdió su función defensiva tras la conquista castellana de 1486.
Acceso libre. Los restos de la torre se localizan en las estribaciones de la Sierra de Loja, cerca del Puerto de los Alazores (1.000 m de altitud). La torre se encuentra en un entorno rural de gran belleza paisajística, ideal para combinarse con rutas de senderismo por la Sierra de Loja.