
La Torre del Espinar se encuentra en el cerro de la Torrecilla a una altitud de 1117 metros, dentro del término municipal de Montefrío, cerca de la fuente del mismo nombre y de la milenaria Encina de la Inquisición. Esta atalaya formaba parte del complejo sistema defensivo nazarí que protegía la frontera occidental del Reino de Granada durante los siglos XIV y XV, siendo uno de los puntos más alejados pero estratégicos del dispositivo de vigilancia asociado al castillo de Montefrío.
Por desgracia, actualmente sólo se conservan unos 2 metros y medio de altura, estando el resto de la torre semienterrada o bien con todos sus escombros esparcidos alrededor de ella. Pero el diámetro que conserva es de cinco metros, por lo que tuvo que tener una altura considerable. La construcción presenta las características típicas de las atalayas nazaríes: estructura cilíndrica maciza construida en mampostería, sin espacios habitables en su interior. Entre los restos encontrados aparece una piedra con un pequeño relieve almohadillado, que bien pudiera ser una pieza que perteneciera al dintel de la puerta de acceso, o de alguna ventana.
Esta torre vigía ocupaba una posición estratégica fundamental en el extremo norte del sistema defensivo de Montefrío. El control se efectuaba sobre el lado norte de la Sierra de Parapanda, y podía tener visual directa con las torres de La Torrecilla, Morrón, Guzmanes, Espinar y Hachuelo, teniendo especial interés en las comunicaciones que desde Íllora o Moclín había hacia Montefrío.
En su entorno encontramos puntos de interés como el Cortijo de los Moriscos o la Cruz del Espinar, también es una zona en la que aparecen restos arqueológicos de forma esporádica y se comenta por los lugareños que hay tumbas antiguas en la zona, lo que sugiere la posible existencia de un asentamiento rural asociado a la torre durante el período islámico.
Acceso libre y gratuito. La atalaya se encuentra en estado de ruina consolidada. Se recomienda visitarla con respeto y llevar calzado adecuado para el terreno.