
La Torre de la Solana se alza sobre un peñón rocoso junto a la carretera de Moclín a Puerto Lope. Fue construida en época nazarí, probablemente a mediados del siglo XIV, tras la pérdida de Alcalá la Real, para vigilar los caminos que conectaban Moclín con Montefrío y cerrar el acceso a la frontera occidental del reino. Esta atalaya es un Bien de Interés Cultural (BIC) que conserva una altura de entre 5.5 y 6.8 metros.
De planta circular, su estructura no es perfectamente cilíndrica, sino que presenta un ligero abombamiento central (éntasis), una característica que le otorga solidez. La construcción se realizó con mampuesto calizo reforzado, conservando incluso restos de su enfoscado original y las huellas del encofrado. La Torre de la Solana era un eslabón intermedio clave en la red óptica que incluía las torres de Mingoandrés, la Porqueriza y la Gallina.
En su lado este, aún se aprecia la típica ventana-puerta elevada, el único acceso a la cámara superior, que era el punto de observación desde donde se encendían las señales de alarma (humo o fuego) que viajaban hasta el castillo. Además de su valor militar, el entorno inmediato alberga la Cueva de la Solana, con noticias de pinturas rupestres, añadiendo una capa de valor prehistórico al enclave. La torre se conserva en buen estado y ha sido intervenida para facilitar su acceso. Además, se ha dotado de iluminación para facilitar su observación.
Acceso: Se sitúa a unos 2 kilómetros de Moclín, junto a un carril que parte de la carretera Moclín-Puerto Lope.