
El Mirador de Moclín ofrece una panorámica espectacular donde se aprecian de forma majestuosa tanto Sierra Elvira —que oculta parcialmente la ciudad de Granada— como Sierra Nevada en el fondo, conformando una postal única de contrastes geográficos donde convergen la Vega granadina, los Montes Orientales y las cumbres nevadas.
Moclín se sitúa a 1.065 metros sobre el nivel del mar, y este enclave privilegiado permite contemplar el pueblo blanco encaramado al peñón del castillo, con su caserío de trazado árabe desplegándose bajo la imponente fortaleza nazarí. La panorámica abarca un paisaje de olivares centenarios que se extienden como un mar verde por las laderas, salpicado por las atalayas defensivas que conformaron el sistema de vigilancia del Reino de Granada. En días despejados, la vista alcanza hasta el horizonte donde emergen los perfiles de municipios vecinos como Íllora y Montefrío.
Desde aquí se comprende por qué los musulmanes llamaron a Moclín Hisn al-Muklin, «la fortaleza de las pupilas», al apreciar el control visual que ejercía sobre los caminos de acceso a la Vega de Granada. El mirador facilita además la captura fotográfica del Castillo de Moclín en su contexto paisajístico, siendo uno de los puntos más utilizados para documentar la silueta arquitectónica de la fortificación sobre su peñón rocoso.
Acceso: El mirador se localiza en el margen derecha de la N-432 , justo antes de alcanzar el núcleo urbano de Moclín, dirección a Tiena. Cuenta con un pequeño espacio para estacionar vehículos de forma segura.
Información de interés: Se recomienda visitarlo durante las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando la luz resalta los contrastes del paisaje. Es especialmente recomendable en días despejados para apreciar con claridad Sierra Nevada. La visita puede complementarse con el recorrido por el casco histórico de Moclín y el Castillo.