El Castillo de Moclín se alza sobre un peñón rocoso a más de 1.100 metros de altitud, dominando con su imponente silueta uno de los paisajes más estratégicos de la provincia. Construido a mediados del siglo XIII, este bastión nazarí fue conocido en árabe como Hins Al-Muqlin -la ‘fortaleza de las dos pupilas’- por su papel como vigía permanente del Reino de Granada. Los musulmanes lo llamaban el ‘Escudo de Granada’, mientras que los cristianos lo bautizaron como ‘La llave de la Vega’, nombres que reflejan su importancia capital en el tablero defensivo de la última frontera de Al-Ándalus.
Tras la caída de Alcalá la Real en 1341, Moclín quedó en primera línea de la frontera con Castilla, lo que llevó a los emires nazaríes Yusuf I y Muhammad V a reforzar intensamente sus defensas durante el siglo XIV. La fortaleza se convirtió en un complejo sistema defensivo de dos recintos: las murallas exteriores que aprovechan la propia roca como elemento defensivo, y la alcazaba propiamente dicha, coronada por la Torre del Homenaje en su ángulo nordeste, desde donde se divisa Alcalá la Real. El castillo disponía de dos aljibes —uno de grandes dimensiones excepcionalmente conservado— que garantizaban la resistencia en caso de asedio. Su red defensiva se completaba con torres ópticas como las de Mingoandrés, La Porqueriza, La Solana y la Torre de la Gallina.
El castillo resistió múltiples ataques cristianos durante más de un siglo, pero en 1486, tras la caída de Loja, los Reyes Católicos sometieron a Moclín a un asedio de tres días empleando artillería pesada -dieciocho lombardas que disparaban simultáneamente-, una tecnología militar que cambiaría para siempre las reglas del combate medieval. La fortaleza capituló el 26 de julio de ese año.
Se sabe que la reina Isabel la Católica permaneció en el castillo durante periodos breves durante el asedio final a Granada, y que entre sus muros se mantuvo cautivo al hijo del rey Boabdil durante las Capitulaciones de Santa Fe. Tras la conquista, Moclín se convirtió en una de las siete villas obligadas al mantenimiento de Granada. Declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931 y Bien de Interés Cultural, hoy sus piedras conservan aún los proyectiles de aquella batalla decisiva, testimonio pétreo de un tiempo en que estas murallas escribieron los últimos capítulos de la Granada nazarí.
Visitas disponibles: Puedes consultar la disponibilidad de visitas en el Ayuntamiento de Moclín.
También ofrecen visitas guiadas empresas como la Gran Aventura de Moclín.
Acceso: Se accede desde el casco urbano de Moclín por la calle Mota. La entrada principal cuenta con una Torre-Puerta que luce el escudo de la banda y la llave nazarí.
