
El paraje conocido como Los Infiernos de Loja es un Monumento Natural de 2.57 hectáreas declarado en 2003, que exhibe el poder geológico del rÃo Genil al este del núcleo urbano. AquÃ, el agua ha horadado cañones y cerradas, transformando el entorno en un paraje de singular belleza.
El espectáculo natural se centra en las cascadas y rápidos, como la impresionante Cola del Caballo, un salto de agua que supera los ocho metros de desnivel. La singularidad geológica proviene de los manantiales de los acuÃferos de Sierra Gorda (como El Frontil y El Manzanil), cuyas aguas carbonatadas se vierten al Genil, provocando la solidificación y fosilización de la flora y fauna. Este proceso genera caprichosas formas rocosas denominadas edificios travertÃnicos.
Este tramo fluvial es un valioso bosque de ribera, hogar de una rica biodiversidad, incluyendo la trucha común y el galápago leproso. Su relevancia histórica va más allá de la toponimia: la frase popular del siglo XIX ‘¡Vete a los Infiernos de Loja!’ —equivalente a ‘vete al quinto pino‘— atestigua la profundidad y el carácter escarpado de este rincón. El entorno es, además, un punto de partida para actividades de turismo activo, como el senderismo y la escalada.
La ruta tiene una distancia aproximada de 4,34 km con un desnivel acumulado de 29 metros y una duración de 1 hora. Es de nivel fácil, apta para niños y mascotas, y puede realizarse en cualquier época del año. El sendero discurre junto al cauce del rÃo con espacios de pozas y aguas rápidas, requiriendo salvar algunos tramos con escalas metálicas y cuerdas instaladas. El mejor punto de observación es el mirador de madera construido frente a la cascada del arroyo de Manzanil.
Acceso libre y gratuito. Para visitas guiadas, contactar con la Oficina de Turismo de Loja.