El Manantial del Frontil es uno de los nacimientos de agua más emblemáticos de Loja, situado al pie del monte Hacho a unos 500 metros de altitud, en la barriada que lleva su mismo nombre.
Este manantial kárstico drena el acuífero carbonático de Sierra Gorda, formado principalmente por materiales calizos y dolomíticos que se alimentan de las precipitaciones en forma de lluvia y nieve que caen sobre las montañas. El agua brota directamente de la tierra con un caudal medio de 400 litros por segundo, formando un pequeño lago artificial donde conviven patos, ocas y peces, conformando un humedal natural de gran valor ecológico.
El topónimo Frontil proviene del árabe ‘al-Funtayn‘, testimonio de su antigüedad como asentamiento desde época antigua, tardoantigua y medieval. Históricamente, el agua de este manantial ha tenido múltiples usos: abastece al casco urbano de Loja y algunas pedanías, alimenta una piscifactoría de truchas situada en sus proximidades y, tras su recorrido, se descuelga al río Genil por su margen derecha, frente a la espectacular cascada en cola de caballo de Los Infiernos Altos de Loja.
En 2020-2022, el Ayuntamiento de Loja llevó a cabo una importante intervención de recuperación, que ha convertido el Manantial del Frontil en un espacio natural de esparcimiento y turístico de gran atractivo, manteniendo su esencia y evitando su urbanización, junto a un área recreativa donde disfrutar en familia de este monumento natural que da vida a la conocida ‘Ciudad del Agua’.
Acceso libre y gratuito sin restricción de horarios.
