
El Castillo de Turrus (o Turrush) es una antigua fortificación militar de la comarca de Loja, cuyo origen documentado se remonta al siglo IX. Se emplaza sobre un peñón rocoso en el límite del término municipal, un punto clave que controlaba el paso del río Pesquera hacia el Genil. La fortaleza es conocida por haber sido parcialmente derrumbada por Abderramán III en 921 debido a la rebelión de los cristianos mozárabes que se negaban a abandonar el bastión. Posteriormente, se cree que tuvo un papel relevante en el apresamiento del rey Boabdil tras la batalla de Lucena, siendo utilizado como prisión junto a otros castillos de Córdoba. En la actualidad, este Bien de Interés Cultural se encuentra en estado de ruina, pero su ubicación es espectacular: se sitúa a orillas del Embalse de Iznájar.