
La Torre Agicampe es una de las torres árabes mejor conservadas de la comarca y uno de los ejemplos más singulares de arquitectura defensiva nazarí. Construida probablemente a principios del siglo XV, se trataría de una de las últimas torres vigía levantadas en el periodo nazarí para proteger la alquería y sus cultivos junto a un importante nacimiento de agua.
Presenta una forma única: a diferencia de las torres tradicionales de planta cuadrada o circular en tapial, ésta tiene forma ovalada con mampostería. Conserva 9 metros de altura y se compone de un núcleo rectangular flanqueado por dos semicírculos en los extremos. Esta planta curva se desarrolló para resistir mejor los ataques de artillería.
Consta de dos plantas: la inferior con habitación rectangular que pudo servir como almacén, y la segunda -cubierta por tres bóvedas separadas por arcos de yesería similares a los de la Alhambra, lo que sugiere que residió aquí un personaje importante-. En el lado sur, a 6 metros de altura, se encuentra una puerta-ventana desde donde era posible divisar la Alhambra.
Tras la conquista de Loja en 1486 quedó en desuso. Entre 2016 y 2021 se realizó una intervención de consolidación dirigida por el arquitecto-arqueólogo Luis García Pulido.
La visita está restringida. Se encuentra dentro de una propiedad privada, aunque existen visitas guiadas puntuales tras su restauración.