
La Mesa de Fornes es un fascinante yacimiento protohistórico que se sitúa estratégicamente sobre una roca alta y escarpada, dentro del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Aunque pendiente de la declaración específica como BIC, es considerado un Lugar de Interés Geológico (IELIG).
El asentamiento, datado entre el Bronce Final y la I Edad del Hierro (siglos IX al VII a.C.), es crucial para entender las rutas comerciales entre la costa de Málaga y la Vega de Granada. El poblado controlaba un paso natural estratégico (la Puerta Sur-Suroeste), utilizado intensamente por los fenicios para el comercio de materias primas.
El yacimiento destaca por su potente sistema de fortificación conocido como éperon barré. Se conserva una impresionante muralla de hasta 90 metros de longitud y entre 4 y 5 metros de altura, con bastiones rectangulares al exterior. Los restos arqueológicos evidencian la influencia entre las culturas indígenas y las fenicias, con hallazgos de cerámica, metalurgia y posibles inscripciones fenicias.
La Mesa de Fornes, con sus 4.5 hectáreas, ofrece una vista panorámica inigualable sobre Sierra Nevada, el Lucero y el Embalse de los Bermejales. Se recomienda subir al barrio alto (Cruz del Cerrillo), donde se inicia el sendero de aproximación a la meseta.
Es un yacimiento activo, por lo que se recomienda mantenerse en los senderos señalizados. Consultar en la Oficina de Turismo para posibles visitas guiadas por el equipo arqueológico (Universidad de Granada).