
La Torre de la Solana es una torre de alquería nazarí situada a 3,5 kilómetros de Alhama de Granada, en el paraje del Cortijo Rodero, que formaba parte del ingenioso sistema defensivo creado durante la época musulmana para proteger este importante cruce de caminos entre Málaga y Granada.
Esta singular construcción presenta una curiosa forma hexagonal ligeramente irregular de casi 7 metros de diámetro, edificada con piedras pequeñas y bien trabajadas que aún conservan restos del revestimiento original de cal en sus muros este y norte. Para acceder a la torre hay que trepar más de 4 metros hasta una puerta-ventana situada en el lado sureste, característica defensiva que daba acceso a una estancia interior también hexagonal cubierta por una bóveda del mismo diseño, de la que todavía se pueden ver los arranques a 2 metros de altura.
Los restos de muros que se extienden alrededor de la torre y las marcas de los agujeros que sujetaban una escalera de madera en el muro sur revelan que en su día estuvo rodeada por un recinto cercado que servía de refugio a las comunidades rurales árabes durante los ataques enemigos. Su ubicación estratégica la conectaba con toda una red de torres defensivas que se extendía desde Alhama hasta la Torre de Agrón y hacia el norte con la Torre de Buenavista, constituyendo un fascinante testimonio de cómo los nazaríes organizaron la defensa de su territorio en los últimos años del reino de Granada.
En la carretera que conecta Alhama de Granada con Salar, existe un desvío señalizado como Camino Torre Solana por el que se accede directamente en vehículo hasta las proximidades de la torre en el paraje del Cortijo Rodero.