Torre de Jorbas

La Torre de Jorbas es una torre atalaya fronteriza nazarí de planta circular que formaba parte del sofisticado sistema defensivo del Castillo de Íllora y constituía un eslabón fundamental en la red de vigilancia visual que protegía la última frontera del Reino de Granada. Construida durante el período nazarí, probablemente en el siglo XIV tras la reestructuración defensiva que siguió a la conquista cristiana de Alcalá la Real en 1341, esta atalaya desempeñaba funciones exclusivas de vigilancia y control del territorio, diferenciándose de las torres de alquería por su carácter puramente militar y su ubicación estratégica en puntos elevados de máxima visibilidad.

 

La torre mantenía conexión visual directa con otras atalayas del sistema defensivo ilurquense, incluyendo las torres de La Mesa, del Morrón y La Encantada, formando parte de una red de comunicaciones que permitía transmitir señales de alarma mediante fuego, humo y espejos. Su diseño circular y construcción maciza respondían a las características típicas de las torres-atalaya nazaríes, que contaban con una única estancia en el interior situada en el tercio superior, a la que se accedía mediante una puerta elevada como medida defensiva.

 

Lamentablemente, esta importante pieza del patrimonio defensivo medieval se encuentra prácticamente en escombros, aunque su valor histórico y arqueológico permanece intacto como testimonio de la ingeniería militar nazarí.

 

Detalles del lugar:

Dirección:
Se encuentra cerca del cortijo de los Arbitrios, a 300 m. de la carretera de Íllora a Montefrío, en la parte norte de la Sierra de Parapanda (Íllora).