
La Torre de Tocón, también conocida como Torre de Clementino, es una excepcional torre de alquería nazarí construida en el siglo XIV que constituye uno de los pocos ejemplos perfectamente conservados de este tipo de arquitectura defensiva rural en la provincia de Granada. Situada en el centro de la pedanía de Tocón, en el municipio de Íllora, esta construcción de mampostería con planta rectangular y desarrollo troncopiramidal presenta un notable refuerzo de sillares en las esquinas que evidencia la maestría constructiva de sus edificadores musulmanes.
Con unas dimensiones aproximadas de 6 metros de longitud por 4,8 metros de ancho y unos 12 metros de altura, la torre se estructura en tres plantas más azotea, siendo la planta baja el antiguo aljibe cubierto por una singular bóveda rampante. Las plantas superiores, todas ellas cubiertas por bóvedas de cañón realizadas en mampostería trabada con yeso, servían como vivienda y puesto de observación, rematándose en una terraza con parapeto almenado para la defensa. Su función era dar cobijo a la población campesina de la zona durante los ataques enemigos, formando parte del sofisticado sistema defensivo nazarí que protegía las alquerías y tierras de cultivo de la Vega de Granada.
A diferencia de las torres vigía de montaña, esta torre de alquería no formaba parte del sistema de vigilancia visual asociado a los castillos de Íllora y Montefrío, sino que constituía el núcleo defensivo de una comunidad rural dedicada a la agricultura de regadío. El área que la rodea, conocida como Barrio Moro, conserva importantes vestigios arqueológicos de época nazarí.
No está abierta al público, pero puede contemplarse desde el entorno de la Iglesia de la Virgen del Socorro de Tocón.