El Castillo de Íllora, conocido como ‘el ojo derecho de Granada’, es una impresionante fortaleza nazarí que corona el peñón rocoso en el corazón de la localidad. Construido en época califal (siglos IX-X) y reformado y ampliado en el siglo XIV durante el Reino Nazarí, constituye uno de los ejemplos más completos y mejor conservados de arquitectura defensiva musulmana tras la Alhambra. Su posición geoestratégica en las estribaciones de la Sierra de Parapanda, dominando los accesos a la Vega de Granada, lo convirtió en pieza clave del sistema defensivo nazarí tras la caída de Alcalá la Real en 1341.
La fortaleza está formada por tres recintos amurallados diferenciados: la alcazaba en la parte superior, la villa medieval en la ladera norte y el arrabal fortificado al oeste, todos ellos conectados por un complejo sistema de puertas, barbacanas y torres defensivas. Destaca especialmente su sofisticado complejo hidráulico con cinco aljibes que abastecían a la guarnición durante los asedios, algunos de ellos con impresionantes bóvedas de ladrillo.
El castillo fue escenario de importantes intrigas cortesanas nazaríes y resistió múltiples asedios cristianos hasta su conquista definitiva por los Reyes Católicos en 1486, siendo nombrado Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, como su primer alcaide cristiano. Declarado Bien de Interés Cultural en 1985, ha sido objeto de una extraordinaria restauración que permite recorrer con seguridad sus murallas, torres y dependencias interiores, convirtiéndolo en un excepcional testimonio vivo de la última frontera de Al-Ándalus.
Ofrece visitas guiadas diurnas y nocturnas. La compra anticipada de entradas se hace fácilmente y a precios asequibles en la web del Castillo de Íllora.
Acceso: El castillo está en el casco urbano, a pocos metros de la plaza de San Rogelio. Se accede por la torre-puerta de entrada al recinto fortificado, en la calle Almenillas.
