QUESOS ARTESANOS Y SENDEROS ENTRE MANANTIALES
Donde las escarpadas sierras de Tejeda, Almijara y Alhama se suavizan hacia el norte, Jayena despliega su caserío blanco en el valle del río Grande o Bacal, un territorio donde almendros, olivares y cereales han conquistado las laderas más amables. Aunque el origen de Jayena se remonta al período árabe, los arqueólogos han encontrado restos de culturas anteriores, como romanos y pueblos del Neolítico, especialmente en la zona de La Mesilla. Conocida como ‘Chayyana’ durante el periodo islámico, fue saqueada por el Condestable Álvaro de Luna en 1431 y ganada por los Reyes Católicos en 1487, quedando después vinculada a los marqueses de Campotéjar durante siglos.
El agua marca el carácter de este territorio donde de 35 manantiales inventariados, 21 siguen brotando, entre los que destacan las fuentes históricas del Zocay y Las Pulgas. El área recreativa del Bacal, a 4,5 km al sur del pueblo junto al río, es el punto de partida de senderos que serpentean entre cascadas y pozas cristalinas hasta alcanzar la Poza del Romance, un remanso idílico donde el agua ha esculpido formas caprichosas. Por estos caminos aún se distinguen las hendiduras en los pinos resineros, memoria de cuando la extracción de resina sostenía la economía local.
Esta riqueza natural se traduce también en la mesa, donde brillan los quesos artesanales de leche cruda de cabra del Cortijo de Rota, elaborados con leche de ganaderías propias alimentadas con pastos de sierra. Las truchas del río, las migas serranas y las calderetas completan una gastronomía que encuentra su momento de celebración en la romería de San Antonio Abad en mayo, cuando el Bacal se convierte en escenario festivo y en las fiestas de la Virgen del Rosario cada agosto.
En Jayena, donde el agua trenza caminos entre pozas de ensueño y los quesos maduran al ritmo pausado de la sierra, cada sendero invita a descubrir un territorio que ha sabido preservar su esencia rural sin renunciar a compartir sus tesoros naturales con quienes buscan la autenticidad del Poniente de Granada.