Cacín

DONDE LA HISTORIA SE COMPARTE Y SABOREA

La historia de Cacín también está escrita en el agua y la piedra. Su nombre procede del gentilicio familiar de Abul Casim, en la antigua ruta de cortijos entre Granada y Alhama de Granada, aunque su fundación como pueblo data del siglo XVIII. Bañado por las aguas del río Cacín, que en su bajada desde el Pantano de los Bermejales forma una de las gargantas fluviales más interesantes de la cordillera Penibética, este pequeño municipio de algo más de 500 habitantes se asienta en una llanura de calles rectilíneas que deja testimonio de las múltiples reconstrucciones tras catástrofes históricas.

Los Tajos de Cacín custodian uno de los tesoros arqueológicos más importantes de Andalucía. En la Cueva de Cacín, aparecieron restos del Neolítico, entre ellos el famoso Vaso de Cacín que se encuentra expuesto en el Museo Arqueológico de Madrid. Se trata de un vaso ovoide con tres asas y decoración impresa de tipo cardial, considerado el hallazgo más meridional de este tipo de cerámica en la península. Esta pieza única conecta Cacín con los primeros pobladores mediterráneos hace más de 6.000 años, convirtiendo estos tajos en un laboratorio natural donde leer la prehistoria.

El patrimonio arquitectónico de Cacín incluye la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, compuesta por una sola nave con columnas en sus laterales, destacando el cáliz de plata de más de dos siglos de antigüedad, y el popular ‘Puente Romano’, que realmente data de 190. El Contraembalse de Cacín, construido en 1965, regula los caudales y alimenta el canal que riega toda la comarca.El Poblado del Embalse, levantado en la década de 1960 junto al dique de la presa, constituye un singular ejemplo de arquitectura funcional integrada en el paisaje. Este núcleo alberga el Centro de Información La Resinera y se ha consolidado como base de operaciones para el turismo activo en la comarca. Durante el verano se convierte en uno de los destinos más solicitados para las colonias infantiles y juveniles, mientras que sus aguas cristalinas invitan al baño, la pesca y los deportes náuticos.

 

El río Cacín, segundo en categoría del Poniente de Granada y afluente del Genil, proporciona excelentes peces salmónidos como la trucha fario y el casi extinto cangrejo de río autóctono. Sus orillas albergan ecosistemas únicos donde crecen mimbrera, álamo negro, carrizo y eucalipto, refugio de patos, gallinetas, mirlos y ruiseñores.

 

La vida festiva de Cacín gira en torno a tradiciones centenarias que celebran la identidad rural. El 20 de enero se celebra el ‘Día de las Merendicas’, una romería donde los vecinos disfrutan del campo en familia y comiendo migas, arroces y embutidos caseros; y en agosto las fiestas patronales en honor a la Virgen de los Dolores incluyen competiciones deportivas, cucañas y la tradicional gran paellada para todos los vecinos y visitantes. La noche previa al 2 de febrero tiene lugar la celebración de La Candelaria, con hogueras formadas por muebles viejos, manteniendo viva la ancestral tradición del ‘mancheo’: jóvenes que crean espectaculares círculos de fuego girando antorchas artesanales sobre las brasas, dibujando trazos luminosos que pueden duran hasta quince minutos en una danza de luz que mantiene viva una tradición milenaria. 

Las truchas al horno, el puchero, las perdices estofadas, el remojón y la tortilla de collejas conforman una carta gastronómica donde cada plato narra la historia de un pueblo que ha sabido extraer el sabor de su tierra y sus aguas. Cacín demuestra que los territorios más auténticos son aquellos donde la historia se vive, se saborea y se comparte.

Lugares de interés en el municipio

Lugares de interés turístico