ARQUEOLOGÍA VIVA Y SENDEROS DE LEYENDA
Situado en la parte noroccidental del Poniente de Granada, Algarinejo se ha convertido en un referente internacional para el estudio arqueológico gracias al excepcional yacimiento prehistórico del Poblado de Villavieja, declarado Bien de Interés Cultural en 2024. Este asentamiento de 4.800 años de antigüedad conserva una imponente muralla de 300 metros que testimonia la primera gran arquitectura muraria de la comarca. El municipio, cuyo nombre árabe «al-garin» (las cuevas) evoca su orografía kárstica, atesora también vestigios de la histórica frontera nazarí que se mantuvo casi 300 años entre los siglos XIII-XV, con baluartes defensivos como la Torre Pesquera y el Castillo de Cesna que controlaban este estratégico territorio de intercambio comercial.
El verdadero tesoro de Algarinejo reside en su extraordinaria red de rutas de senderismo que revelan la riqueza cultural, histórica y etnológica del territorio. La famosa Ruta de los Molinos y Arroyos discurre 5.5 kilómetros por el Arroyo Morales entre cascadas como las de Las Llanadas y del Zurreón, pozas naturales y un bosque de galería con álamos, sauces y nogales centenarios. La Ruta de los Arrieros transita sobre antiguos caminos que conectaban Loja con Priego, jalonados por cortijos históricos, puentes medievales y canteras de sillería, mientras que la Ruta de la Frontera descubre el patrimonio defensivo de la última línea nazarí. El Río Pesquera, protagonista de la ruta fluvial, mantiene un caudal continuo alimentado por numerosos manantiales que crean un ecosistema único entre barrancos y sierras calcáreas.
La Iglesia de Santa María la Mayor, obra neoclásica del siglo XVIII de Ventura Rodríguez, sirve como punto de partida de estas rutas que atraviesan paisajes donde dominan los olivares de variedad picual, productores de aceite desde la época romana. El Barrio del Castillo en La Viña conserva magníficos ejemplos de arquitectura popular andaluza con formas prácticamente originales del siglo XVI, mientras que el Centro de Interpretación «La Cueva» explica la importancia de los abrigos rocosos en la vida humana.
La tradición festiva mantiene vivo el carácter rural con el Carnaval de La Viña (miércoles de ceniza), la Romería de San Isidro (15 mayo) celebrada en el Jardín Romántico del siglo XIX de Las Llanadas, la Romería de San Rafael (30 mayo), La Candelaria (1 febrero) y la Fiesta del Emigrante (15 agosto). Estas celebraciones, junto con paisajes donde se suceden cárcavas, saltos de agua, pozas cristalinas y vías pecuarias históricas que atraviesan un territorio modelado por tres milenios de historia, convierten a Algarinejo en un destino único donde cada ruta es un viaje por la memoria viva del Poniente de Granada.